DÍA 1: Viernes 12 de febrero
Nos fuimos temprano hasta San Roque para retirar las acreditaciones y recorrer los alrededores del lugar. En rigor, saber dónde estábamos parados. Un vino con hielo y unas cervezas con amigos que hicimos en el camino lograron mitigar en parte el intenso calor que hacía en Córdoba.
En la tienda Locuras, lugar de venta de las entradas, nos habían dicho que el evento comenzaba cerca de las 18:00 horas. Ingresamos a las 17:30 y de inmediato nos encontramos con un stand para ganar una polera si encestábamos una pelota en el aro de básquetbol. Tras media hora de intentos, nos dimos por vencidos… había que ir a escuchar música.
Con sorpresa, nos dimos cuenta que ya estaba tocando El Cuarteto de Nos… el show había empezado alrededor de las 16:00. Tamaña decepción, sobre todo porque eso significó que nos perdiéramos Dancing Mood, una de las bandas que más queríamos disfrutar.
Pese a que había muchos interesados en ver al grupo uruguayo, el momento bisagra en la concurrencia se produjo cuando subió al escenario Las Pastillas del Abuelo. Si antes se podía caminar tranquilamente por el predio, juntarse sin problemas una y otra vez con las personas conocidas, con la aparición de la banda liderada por el “Piti” Fernández se comenzó a complicar el desplazamiento y el público llenó el lugar para disfrutar de las letras conscientes de LPA, quienes aprovecharon de enviar un mensaje de apoyo a la campaña “No a la Mina”.
La noche se apoderó de San Roque y llegó el turno de Las Pelotas, que tuvo una sólida presentación, aunque el punto negro estuvo marcado por una situación que ya es parte del historial del Cosquín Rock y que enfureció al vocalista Germán Daffunchio: una billetera llegó hasta sus manos… mientas la gente disfrutaba del espectáculo, los delincuentes estaban haciendo de las suyas en medio de la multitud.
A continuación vino un potente show de Skay, uno de los líderes de la extinta banda trasandina Los Redondos, cuyo clímax se produjo cuando recordó los clásicos de su ex grupo.
Para el cierre del día inaugural, el público se dividió entre Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra en el escenario principal y Viejas Locas en el secundario. Llamó la atención que la banda del “Pity” Álvarez le robara mucho público al serbio, considerando que Viejas Locas tocaba nuevamente al día siguiente en reemplazo de Callejeros, que quedó fuera porque su baterista fue acusado de incendiar a su pareja.
De todas formas, el director de películas como “Gato Negro, Gato Blanco”, “Underground” y “Tiempo de Gitanos” brindó un show de primera calidad junto a TNSO, dando muestras de su gran sentido del espectáculo, interactuando con los asistentes y demostrando su calidad artística. El Cosquín se transformó en una fiesta con sonidos balcánicos.
DÍA 2: Sábado 13 de febrero
Llegamos al segundo día con la intención de ver a las dos bandas chilenas que nos iban a representar en el Cosquín Rock 2010: Lucas Yaksic Band, ganadora del concurso previo, y Gondwana. Sin embargo, problemas con los guardias en la entrada y cambios en las rutas de acceso retrasaron nuestro ingreso al predio y llegamos cuando Lucas Yaksic Band ya había hecho su presentación.
Un escenario principal bien rolinga contó con la presencia, entre otros, de El Bordo, Vox Dei, Cielo Razzo, Los Gardelitos, La 25 y Viejas Locas, quienes con sus toques de blues volvieron a cautivar al público por segundo día consecutivo.
En tanto, los fanáticos del metal tuvieron su espacio paralelo con con bandas como Horcas, Sepultura y Almafuerte, que cerró la noche con sus típicos mensajes cargados de machismo y patriotismo exacerbado.
Quienes no lo pasaron nada de bien fueron los amantes del reggae, uno de los estilos de moda dentro de la música argentina en los último años. Cuando estaban tocando los uruguayos Don Nadie, la intensa lluvia que cayó en Córdoba produjo una falla técnica en el escenario 3 y nunca más volvió a ver acción. Mucha gente había ido a disfrutar de Riddim, Dread Mar I, Gondwana y Fidel Nadal, pero se quedaron con las ganas… y nosotros también nos quedamos con las ganas de ver a nuestros compatriotas en el Cosquín Rock 2010…
DÍA 3: Domingo 14 de febrero
Para muchos, el tercer día era el más rockero de todos y el cierre tenía nombres de peso para culminar como corresponde los diez años del Cosquín Rock.
El escenario 2 estuvo fuertemente cargado al punk. Todos Tus muertos y Bulldog dieron inicio a los platos fuertes de la jornada para dar paso al show de Massacre, con su carismático vocalista Walas. Hay que mencionar que cuando esta banda pionera del hardcore-surf-punk de Argentina comenzó su show, dejó prácticamente vacío el escenario 3, donde estaban tocando los paraguayos Revolber. Sin embargo, los guaraníes mostraron tan buen repertorio, con fusiones de metal, hip hop y punk, que después de un rato se vio a varias personas regresando para escuchar la parte final de su presentación.
Luego de Massacre fue el turno de Carajo, que dio paso a Attaque 77, ya sin su vocalista histórico Ciro Pertusi. El ahora power trío realizó un espectáculo contundente, acorde con el lugar donde se estaba presentando, mostrando una actitud cercana a sus orígenes punk, aunque también se dio tiempo para tocar algunos temas de su último disco, Estallar. Además, se produjo una divertida situación, ya que de repente comenzó a tocar Viticus en el escenario 3 y se generó una especie de guerra para ver quién metía más ruido. De hecho, Attaque instó a su público a que no se dejara superar por los decibeles que llegaban desde el sector vecino, aunque la situación siempre fue en tono de broma, sobre todo considerando la amistad que existe con Vitico.
En el escenario principal pasaron Zoe, David Lebon, Babasonicos y Ratones Paranoicos. La sorpresa fue el regreso a las pistas de GIT, que anunció una próxima gira con una breve aparición de dos canciones: “La calle es su lugar” y “Es por amor”.
En el secundario, los encargados de poner punto final al show fueron los alemanes de Die Toten Hosen, que tienen a Argentina como segunda casa. Y se la han ganado con presentaciones como la que dieron en San Roque. Potencia, entrega y una actitud 100% punk sacaron aplausos a rabiar desde el público. Sin duda, uno de los puntos más altos del Cosquín Rock 2010, que tuvo su clímax cuando el vocalista Campino se arrojó al público y le repartió cervezas desde las alturas. Los germanos tocaron covers de los Ramones y los Clash, además de la mexicana “La Bamba” y el clásico “Uno, dos, Ultraviolento” de Los Violadores.
Mientras ocurría eso en el escenario dos, en el principal comenzaba el gran cierre del festival, a cargo del “Rey del rock argentino”, Charly García. Ni siquiera la lluvia fue capaz de detener al maestro, que tocó 29 temas y volvió varias veces al escenario a pedido del público, que no dejó de corear sus canciones. Un final magnífico y SanRock estuvo ahí para contárselo a todos sus lectores.
