Fiskales Ad-Hok destapó la olla el martes pasado a través de
twitter al escribir la siguiente frase: “Rumbo al 28 juzgado civil a
defendernos de las putas demandas de la SCD, que asco dan”.
La noticia de inmediato comenzó a difundirse públicamente
hasta conocer los detalles de lo que acontecía: en 2009, la Sociedad Chilena
del Derecho de Autor inició una acción legal en contra de Fernando Sánchez
Valenzuela, productor de la legendaria banda chilena de punk rock.
La SCD busca que se le cancelen los montos por
derechos de autor que a su juicio les corresponden debido al concierto de los
20 años de Fiskales Ad-Hok efectuado el 9 de octubre de 2006 en el Estadio
Víctor Jara. La cifra solicitada originalmente era de 400 mil pesos, aunque
actualmente habría ascendido considerablemente debido a multas y otros costos.
Este jueves 14 de noviembre, la banda expresó su total
rechazo ante esta situación. A continuación, transcribimos íntegramente el
comunicado público emitido por el destacado grupo de punk rock:
“Queremos comunicar por este medio nuestro más profundo y
sincero repudio a la actuación de la SCD o Sociedad Chilena del Derecho de
Autor.
El día 9 de octubre de 2006 celebramos 20 años de
trayectoria musical y autogestión, realizando un concierto en vivo en el
Estadio Víctor Jara, en el mencionado concierto como es de conocimiento de
todos nuestros seguidores entregamos a quienes concurrieron al evento nuestro
repertorio original. El evento fue autogestionado por la banda Fiskales Ad Hok
de la que es miembro Fernando Sánchez Valenzuela, como músico y productor.
Con sorpresa hemos tomado conocimiento que la Sociedad
Chilena del Derecho de Autor demandó en forma personal a Fernando Sánchez
Valenzuela señalando que el concierto debió contar con autorización previa de
la mencionada SCD y que en él se habría utilizado repertorio musical sin
consentimiento de los autores.
Resulta evidente que la propiedad del repertorio utilizado
nos pertenece, es nuestra propia creación, y la legislación vigente,
específicamente la ley 17.336, consagra el derecho del autor para utilizar
directamente su obra, sin previa autorización de ninguna entidad. Esta vía, la
autogestión de conciertos y la difusión de nuestro material en vivo es, por
cierto, la principal forma en que nuestra banda genera ingresos económicos,
ingresos que sólo complementan los trabajos que cada uno tiene en forma
individual.
A propósito de esta demanda nos hemos enterado además que SCD
ha demandado a Fernando Sánchez Valenzuela por otros conciertos de grupos que
no son asociados ni afiliados a SCD ni a ningún otro organismo parecido, a
saber grupos como OI THE ARRASE, NON SERVIUM, KAOS URBANO y otros varios.
El extremo es irrisorio pues SCD ha demandado a Fernando
Sánchez Valenzuela por organizar sin su autorización un concierto con su grupo
paralelo CURASBUN, que jamás ha pertenecido a la SCD.
La falta de criterio y el interés económico de la SCD está
transformando a la entidad en una especie de GRAN HERMANO que quiere obtener
lucro de cada concierto que se realice en el país aunque no sean sus
representados, por la vía de demandar con una maquinaria de abogados a músicos
que como nosotros permanecemos en indefensión.