De partida, Criminal, grupo formado a fines de 1991 en Santiago y que actualmente está radicado en Europa, será el encargado de abrir los fuegos el 26 de enero, con la presencia también de su líder Anton Reisenegger, quien se encontraba girando con la reunión de Pentagram.
El Club Hípico presentará nuevas vías de tránsito para el ingreso y salida del público, una de las principales medidas para permitir la realización de grandes eventos en dicho recinto. Con el fin de evitar problemas como los que ocurrieron con las presentaciones de Los Fabulosos Cadillacs y Jonas Brothers, los accesos se verán ampliados en 20 metros mediante un sistema mecánico hidráulico y habrá entradas adicionales a las que ya existen.
Según informó La Tercera, el tamaño del escenario sobre el cual tocará Metallica tendrá 21 metros de ancho y 19 de profundidad, y en el centro se instalará una pantalla gigante. También se utilizarán 150 efectos pirotécnicos repartidos en bolas de fuego, llamaradas y explosiones que saldrán del piso y fuegos artificiales que se elevarán por los aires. Además, cuatro ataúdes se posarán sobre los músicos durante gran parte de la presentación.
Debido a estos preparativos, el staff técnico de la banda estadounidense deberá llegar al menos una semana antes del show a la capital chilena, mientras que los artistas estarán menos de cuatro horas en Chile, ya que arribarán a Santiago el 26 de enero en su avión privado Gulfstream y se irán apenas finalice el concierto.
“El espectáculo es una locura. La gente que venga a ver a Metallica va a ver el show más importante que haya montado una banda de rock en Chile”, explicó el gerente general de la productora Time 4 Fun, Francisco Goñi.
Eso sí, los músicos norteamericanos son bastante sedientos, más con los intensos calores que invaden por estos días a nuestro país, por lo que la lista de exigencias del grupo incluye 12 botellas de jugo de naranja, 12 botellas de cerveza local, 48 botellas de agua y spaghetti para la cena.
Será el tercer recital que brinde Metallica en Chile, tras debutar en 1993 y regresar en 1999, cuando tocaron en la Pista Atlética del Estadio Nacional y fueron taloneados por los brasileños Sepultura.
El concierto del 26 de enero será el reencuentro de la banda con muchos de sus fanáticos luego de que en 2003 se suspendiera a última hora el show que los estadounidenses iban a presentar en nuestro país y para el cual ya se habían vendido 25 mil boletos.
Esta vez, la visita de Metallica se enmarca en el ‘World Magnetic Tour’, cuyo objetivo es presentar el disco ‘Death magnetic’ (2008, Warner Music). El recital en el Club Hípico forma parte de la segunda etapa de la gira latinoamericana, que comienza este 19 de Nero en Lima, Perú.
Las entradas se encuentran a la venta a través del sistema Ticketmaster y los precios son los siguientes:
Cancha Normal: $29.000
Tribuna Poniente: $60.000
Tribuna Oriente: $60.000
Cancha VIP: $80.000