lunes, 2 de mayo de 2011

Cinco años de cárcel para líder de Callejeros

Este lunes se dieron a conocer las nuevas condenas de la justicia argentina por la tragedia de Cromañón en Buenos Aires: el líder del grupo de rock Callejeros, Patricio Fontanet, deberá pasar cinco años de cárcel, mientras que el empresario Omar Chabán recibió una pena de ocho años.

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24 emitió su fallo luego de que hace menos de dos semanas la Cámara de Casación modificara la calificación legal.

Las razones para condenar a Fontanet se basan en "la impronta favorable a la utilización de pirotecnia del grupo tenía su génesis en las propias manifestaciones" del cantante. Además, se consideró "su preponderancia por sobre el resto del grupo".

En tanto, el baterista Eduardo Vázquez, quien está detenido por el homicidio de su esposa, recibió una pena de cuatro años, en la cual se consideró su antigüedad en Callejeros al ser uno de los fundadores junto al vocalista. También se recordó su "participación en varias entrevistas brindadas por el conjunto musical y sus expresas referencias al uso de elementos pirotécnicos por parte del público asistente como un accionar valioso para el colorido del show".

El resto de la banda recibió penas menores. Christian Torrejón (bajo) y Juan Alberto Carbone (saxofón), tres años de prisión en suspenso; mientras que el escenógrafo Daniel Cardell y los guitarristas Maximiliano Djerfy y Elio Rodrigo Delgado, dos años y seis meses de prisión en suspenso.

El mánager de Callejeros, Diego Argañaraz, fue condenado a cinco años de reclusión, ya que si bien su "conducta fue motivada por el ánimo de lucro, debe a su vez contemplarse que esa ambición no estaba orientada a lograr un provecho exclusivamente personal sino que formó parte de un emprendimiento junto a otras personas".

"No es igual por su especial función a la de todos los integrantes del grupo; puede predicarse en él una mayor preponderancia en la decisión de algunas de las cuestiones que tuvieron relevancia en el resultado como fueron el manejo y contratación del personal de seguridad, contratación junto a Fontanet del local para las actuaciones del mes de diciembre de 2004 y control de las condiciones del lugar antes de que la banda saliera a tocar", detalla el fallo.

El más perjudicado fue el gerenciador del local, Omar Chabán, quien fue condenado a ocho años de cárcel,  porque las condiciones del recinto donde ocurrió la tragedia, por "su multiplicidad y magnitud, llevan a una valoración negativa dado que la imprudencia puede ser catalogada de temeraria".

En todo caso, la pena para el empresario se redujo en 12 años comparado con el fallo en primera instancia, aunque se mantienen las mismas restricciones que hasta el momento: la prohibición de salida del país, la obligación de fijar un domicilio y comparecer semanalmente ante la secretaria del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24.

En tanto, Raúl Villarreal, mano derecha de Chabán, recibió seis años de prisión por "la experiencia que tenía en el manejo de espectáculos como los que allí se brindaban" y que "pese a tener autoridad para modificar las salidas no dio ninguna orden para agilizar las vías de escape, sino que por el contrario, dio orden de cierre de los portones".

El subcomisario a cargo de la seguridad, Carlos Díaz, también fue condenado a seis años y el fallo sostiene que "su accionar contribuyó de manera efectiva a la producción del incendio con peligro común".

Por último, los ex funcionarios porteños Fabiana Fiszbin, Gustavo Torres y Ana María Fernández recibieron cuatro años, tres años y nueve meses y tres años y seis meses de cárcel, respectivamente.

De todas formas, las penas aún no son definitivas, ya que la defensa cuenta con diez días hábiles para apelar, además de la opción de presentar un recurso extraordinario ante la Corte, aunque se solicitará una prórroga en el plazo que expira este viernes.

La noche del 30 de diciembre de 2004, se produjo un incendio en el local República Cromañón, donde estaba programado el concierto de Callejeros. La tragedia, que dejó 194 muertos y más de 1.400 heridos, se generó cuando una persona del público prendió una bengala, que encendió una media sombra, una especie de tela de plástico inflamable, la cual estaba en contacto con planchas de poliuretano.