El tercer disco de La Mano Ajena, llamado “Raza Quimera”, es
simplemente la ratificación de que esta banda es una de las mejores –si no, la
mejor- de la escena local, tanto por la calidad como por la variedad de su apuesta
musical, lo que se suma a la gran lírica de sus canciones.
Esta producción presenta letras más directas y un sonido más rockero, que se mezclan con la esencia de la música gitana que caracteriza a este grupo chileno, que ha ido incorporando en su repertorio cada una de las experiencias vividas en su recorrido por tierras nacionales y extranjeras.
La primera canción del disco es “Novus Ordo Seclorum”, un nuevo experimento de la banda y que de alguna forma muestra de entrada lo que es este trabajo, con una fuerte crítica al sistema imperante y un sonido más duro, incluyendo la presencia de una guitarra eléctrica.
Esta producción presenta letras más directas y un sonido más rockero, que se mezclan con la esencia de la música gitana que caracteriza a este grupo chileno, que ha ido incorporando en su repertorio cada una de las experiencias vividas en su recorrido por tierras nacionales y extranjeras.
La primera canción del disco es “Novus Ordo Seclorum”, un nuevo experimento de la banda y que de alguna forma muestra de entrada lo que es este trabajo, con una fuerte crítica al sistema imperante y un sonido más duro, incluyendo la presencia de una guitarra eléctrica.
El segundo tema, “Raza Quimera”, le da el nombre a este álbum. Se trata de un reconocimiento a nuestros orígenes e influencias, una oda a la multiculturalidad existente en Latinoamérica y un llamado a admirar y sentirnos orgullosos de lo que somos, cuestionando esa pretensión de raza pura y ese constante y majadero desprecio a lo nuestro.
Con “Loco, Loco” se retoman varios elementos de la música klezmer y de medio oriente, los cuales han sido parte de la esencia de La Mano Ajena durante toda su trayectoria.
En “Cadencia” adquiere un rol preponderante la excelente voz de María Fernanda Carrasco, quien, sacando a relucir sus dotes actorales, prácticamente realiza un monólogo, mientras el resto de la banda la acompaña de forma sincronizada y armónica, con coros, música de fondo y quiebres precisos que complementan a la perfección el desarrollo del tema. Similar situación se aprecia en “Balkan Bolero”.
En tanto, “Eskil´s Cow”, con una letra en inglés, presenta una nueva mezcla de estilos, incluyendo acercamientos al country, al charlestón y al rhythm and blues.
“Spaguetti Klezmer” es un instrumental que invita a bailar sin parar, con sonidos balcánicos que de seguro harán que hasta el más tímido se mueva, recordando las composiciones de Goran Bregovic y de Emir Kusturica.
El disco también incluye sendas versiones de La Mano Ajena de temas tradicionales de la música rumana y klezmer, como son “Sanie Cu Zurgalai”, “Hora Para Kaval” y “Kasidishe Nigun”.“Fábula”, por su parte, tiene un fuerte guiño hacia el punk, tanto por la letra como por el ritmo de la batería, aunque la mezcla de estilos también forma parte de esta canción, que agrega algo de ska y música circense.
Por último, “Dónde Están” cierra este álbum de 12 canciones, la mayoría de las cuales vienen siendo interpretadas desde hace bastante tiempo por la banda en sus shows en vivo. Incluso, varias de ellas ya se han transformado en verdaderos clásicos de La Mano Ajena, un grupo chileno que no para de crecer y de innovar.
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