La experiencia de ver a La Renga en Talcahuano

Por Jose Anll, un renguero santiaguino.

Después de un asado y junta improvisada, salimos desde la casa del “Cote” en Talcahuano (junto a la gente de Temuco), con banderas, lienzos y brazos afuera; además de un par de cervezas y vinos  para ver uno de los recitales  históricos  de la Región del Bío Bío.  Después de unos 20 minutos de trayecto hacia La Tortuga, nos bajamos entre cánticos y golpeando el techo de la micro con toda la fuerza que salía desde el más recóndito refugio de desgarro y descontrol de nuestras mentes.

Se abren las puertas casi al crepúsculo y al mirar hacia atrás nos quedamos mirando a ese mar, que hace sólo un año había dejado uno de los desastres naturales más grandes de la historia de Chile. Al ingresar comienzan a aparecer los acentos trasandinos (que no eran pocos) y también los primeros lienzos.

Parte primero la banda local Fedeherratas entre rebotes y acoples que cesaron después del segundo tema. Posteriormente El Cruce hizo lo suyo abriendo el  apetito rocanrolero con su denominado “blues criollo” y no sonando como una banda  telonera emergente, sino como unos consagrados de nuestro nunca bien ponderado Rock Nacional.

El reloj de mi celular marca las 21:10, y enciendo un cigarro mientras converso con “Tete”, quien venía solo viajando desde La Plata y lo conocimos en el Terminal de Buses en Santiago. Son las 21:30 y se apagan las luces. La gente dispersada en  los alrededores  del recinto se acapara frente el escenario y se oyen los primeros  “ole, ole (…) soy La Renga, es un sentimiento, no puedo parar”. Comienzan los riff de “Canibalismo Galáctico”, single del último disco. Le sigue el ya clásico “A tu Lado”, “Destino ciudad futura”, “El twist del pibe”, “La furia de la bestia rock” y “Poder”.

A continuación con una dedicación especial a la gente de la zona “Inventa un mañana”, Chizzo hizo referencia a la resiliencia del pueblo de Talcahuano. “Al que he sangrado”, “Lunáticos”, “El terco” y “Algún rayo” fueron los que sonaron. Les siguieron “En el baldío” y el blues de “Dioses de terciopelo” (con músico invitado incluido). Ya casi al final “El viento que todo lo empuja”, “Caricias de asfalto”, “Ruta 40”,  “Despedazado por mil partes”, “Oscuro diamante” y “La razón que te demora”.

Y para el cierre, “Panic Show”, “Lo frágil de la locura”, “El final es en donde partí” y  con el tradicional cierre “Hablando de la libertad”.

La Renga nos visitó nuevamente, con la excusa de presentar su nueva producción “Algún Rayo”, que los tiene en una gira que comprende Uruguay, Argentina y, por supuesto, Chile. Los de Matadero se presentaron ante más de tres mil personas en una de las ciudades más devastadas por el pasado terremoto y posterior tsunami que costó pérdidas humanas y materiales. Su próxima visita será en Santiago el 4 de junio en la Estación Mapocho, en donde estaremos de todas maneras “haciendo el aguante”.

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