Por Daniel Giacaman Zaror.
La reunión de Serú Girán fue de lo más destacado del Cosquín 2013. Foto: Facebook Cosquin Rock |
Una serie de
novedades tuvo la versión 2013 del Cosquín Rock, uno de los festivales más
importantes de Sudamérica, que se llevó a cabo entre el sábado 9 y el lunes 11
de febrero en el Aeródromo de Santa María de Punilla, en la provincia de
Córdoba, Argentina.
En lo netamente
musical, destacó la reunión de Serú Girán durante el show de Charly García, así
como el tributo a Bob Marley encabezado por Nonpalidece junto a varios
invitados.
Pero también hubo
otros atractivos, como el patio cervecero, una sala de exposiciones, un mural
pintado colectivamente y “la vuelta al mundo”, una rueda gigante que cautivó a
miles de asistentes que hicieron largas filas para poder vivir una sensación
adrenalínica y mirar desde el aire la inmensidad del predio de Santa María de Punilla.
Dentro de las
anécdotas de esta nueva versión del festival, se puede mencionar el matrimonio civil que se llevó a cabo el sábado en pleno escenario principal entre Tamara y
Marcelo, dos personas que se conocieron en el Cosquín Rock 2008 y que cinco
años después se casaron ante los aplausos y bromas del público presente.
Uno de los shows que
más interés despertó entre el público fue el que brindó el colectivo teatral
Fuerza Bruta, que se presentó tres o cuatro veces por día en un escenario
especialmente acondicionado para la ocasión, donde los espectadores formaban
parte del espectáculo mirando desde abajo una performance acuática para luego
explotar de algarabía en una fiesta electrónica llena de sensaciones
indescriptibles.
A todo lo anterior
se sumó la carpa temática, que el domingo estuvo dedicada a la música de raíces
jamaiquinas y que el lunes albergó la fiesta bubamara que puso fin al festival.
Además, esta edición
del Cosquín Rock estuvo marcada por la campaña “No a la trata”, encabezada por
Susana Trimarco, madre de Marita Verón, joven que fue secuestrada a los 23 años de edad y que actualmente se encuentra
desaparecida desde el 3 de abril de 2002. Prácticamente todos los artistas
hicieron mención y adhirieron a esta causa.
Asimismo, el predio
estuvo invadido de camisetas de Callejeros y Casi Justicia Social, como una
nueva muestra de apoyo a una de las bandas más convocantes de la Argentina y cuyos
integrantes se encuentran detenidos luego de que en diciembre pasado la Cámara Federal de
Casación Penal ordenara el cumplimiento de la pena impuesta a todos
los condenados por la tragedia de Cromañón.
“ESTA NOCHE VA A
TOCAR… ¡SERÚ GIRÁN!"
La jornada del
sábado fue quizás la más masiva de todas, con cerca de 60 mil espectadores que
querían hacer un repaso por los grandes clásicos del rock trasandino.
David Lebón empezó a
calentar los motores para luego dar paso a Pedro Aznar, quien debutó en el
Cosquín Rock. En su despedida del escenario, sorprendió con un video con la voz
e imagen de Sandro mientras él, de forma paralela, tocaba los acordes con su
guitarra.
Más tarde, Fito Páez
encendió al público con un repertorio lleno de temas emblemáticos, mientras que
Ciro y Los Persas desató la fiesta con las banderas y lienzos acostumbrados,
ocasión que el ex vocalista de Los Piojos aprovechó para presentar su nuevo
disco, “27” ,
incluyendo un homenaje a los veteranos de las Guerra de Las Malvinas.
El cierre de la
jornada estuvo a cargo de Charly García, aunque el clímax se produjo sobre el
final de su presentación, cuando se concretó lo que todos esperaban con ansias.
"Lamentablemente se nos murió nuestro baterista Oscar Moro, sino seguro
estábamos todos acá… Les puedo decir que esta noche va a tocar… ¡Serú
Girán!", expresó García, provocando el delirio de los asistentes. De
inmediato, subieron al escenario David Lebón y Pedro Aznar para interpretar
“Perro andaluz” y “Seminare”.
En tanto, el escenario secundario estuvo dedicado a la música rollinga y barrial, que tiene muchos
seguidores en la
Argentina. Allí se presentaron bandas como Cielo Razzo, El
Bordo, La 25 y Los Gardelitos. Mientras, los metaleros tuvieron su espacio en
el hangar, otro de los reductos destinados a la música en vivo.
DESDE BOB MARLEY
HASTA ALMAFUERTE
Variedad de estilos
se pudo apreciar durante el segundo día del festival. Todo comenzó con las
bandas cordobesas Utopians y Eruca Sativa, que se ganaron un lugar en el
escenario principal.
Posteriormente se
produjo uno de los momentos más destacados de la duodécima versión del Cosquín
Rock: el tributo a Bob Marley, que estuvo a cargo de Nonpalidece y que contó
con la participación de varios invitados, como Ciro Pertussi (ex Attaque 77 y
actual Jauría), Carajo, el “Negro” García López y Pablo Molina (Todos Tus
Muertos).
Pero, sin duda,
fueron dos mujeres las que se robaron la película durante este homenaje: Malena
D’Alessio, de Actitud María Marta, quien prendió al público con su vendaval de
letras y rimas conscientes; y Doreen Shaffer, cantante histórica de Skatalites
conocida como la “Reina del Ska”.
Luego del tributo
fue el turno de Catupecu Machu y más tarde de Viejas Locas, que brindó un gran
show de la mano del “Pity” Álvarez, quien afirmó que el bajista Fabián
"Fachi" Crea y el guitarrista Sergio Hernández dejaron la banda por
su propia voluntad, por lo que esa noche se presentaron con nueva formación.
Tras ello, La Vela Puerca hizo
explotar el escenario principal con un show potente, que abarcó desde sus temas
más rockeros hasta sus clásicos acústicos, pasando por sus orígenes ska.
El cierre estuvo a
cargo de Las Pelotas, la banda que más veces se ha presentado en el Cosquín
Rock, que esta vez escogió un repertorio que incluyó canciones nuevas y antiguas.
Paralelamente,
empezó a funcionar la carpa reggae con música envasada. Cuando ya eran más de
la una de la madrugada, comenzó la presentación en vivo encabezada por Doreen
Shaffer y Hugo Lobo, quienes interpretaron grandes clásicos del ska haciendo
bailar y disfrutar a los asistentes.
Dentro de las cosas más esperadas de la jornada estuvo el regreso de Ricardo Iorio con
Almafuerte, quien hizo estremecer el escenario heavy, que también contó con
bandas como Tren Loco, Horcas, Carajo y Exodus. En tanto, en el hangar se presentaron exclusivamente grupos cordobeses, siendo Sur
Oculto uno de los principales exponentes locales.
ROCK, REGGAE Y
MÚSICA GITANA
El lunes tuvo un
combo explosivo en el escenario principal, con todo el poder de Las Manos de
Filippi y Massacre, que dieron paso a la tradicional fiesta festivalera de
Kapanga, que hizo bailar a los asistentes que ya habían llegado en masa hasta
el predio.
Tras ello, los
mexicanos de Molotov desplegaron toda su potencia sobre el escenario y se
transformaron en uno de los shows que más disfrutó la gente en el Cosquín Rock,
al igual que la presentación de Illya Kuryaki and the Valderramas, que incluso
invitó a los aztecas para interpretar juntos la canción “Madafaka”.
El siguiente grupo
en presentarse fue Babasónicos, que con su glamour y pop-rock característico
logró satisfacer a sus seguidores con temas que ya se han transformado en
clásicos tras más de 20 años de carrera.
En tanto, el reggae
se apoderó del escenario temático con bandas como Contravos, Riddim, Zona
Ganjah y Nonpalidece, además del ska de Dancing Mood.
En el hangar destacó el show de La Perra Que Los Parió, que a pesar de tocar a la misma hora que Babasónicos y Zona Ganjah, logró llenar el lugar a tal nivel que muchos asistentes tuvieron que instalarse afuera de la estructura para ver la actuación del grupo, que demostró tener una gran cantidad de seguidores, los cuales armaron un verdadero carnaval con espuma, narices de payasos, banderas y globos.
El cierre del
Cosquín Rock 2013 estuvo a cargo de Las Pastillas del Abuelo, dando cuenta de
la gran popularidad que ha alcanzado en los últimos años. Quizás por esta misma
razón, el grueso de su presentación se basó en sus últimos tres discos,
“Crisis”, “Versiones” y “Desafíos”, dejando de lado varios hits de sus dos
primeros trabajos en sus formatos originales.
Un juego de luces y
las banderas en medio del público acompañaron las canciones
interpretadas por el “Piti” Fernández, quien no se cansó de alabar el festival
y la gran cantidad de bandas que se presentaron.
Pero allí no terminó
todo, ya que el jolgorio se trasladó hasta la carpa instalada en medio del
predio, donde se llevó a cabo la fiesta bubamara, que alcanzó su máximo esplendor
con el show que brindó Onda Vaga y que se extendió
hasta alrededor de las 04.00 con clásicos de la música balcánica y diversos
arreglos de temas populares en versión gitana.
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